La Luna influye en diversos procesos de la naturaleza. Uno de los más fascinantes es el aumento y la disminución del nivel del agua en los lagos y océanos.
También nos afecta en nuestros estados de ánimo y niveles de energía.
Aunque científicamente no se encuentren patrones comunes, una explicación sería que el 65% del peso corporal de una persona adulta es agua y la Luna afectaría esas aguas.
Hay diversas prácticas de culturas milenarias que rigen sus costumbres según los ciclos lunares, como en la cultura yogui por ejemplo, donde no se recomienda practicar las posturas en días de Luna llena.
Una forma de saber si te afecta, es tomando nota de cómo te sientes cada noche durante un mes, dibujando la fase de la luna que esté ocurriendo en cada momento.
Podrás sacar tus propias conclusiones.